El pasado viernes 25 de abril el Café La Palma fue testigo del que fue, al menos para una servidora, uno de los mejores conciertos de esta temporada. Con una sala a rebosar de público y unas ganas y una motivación contagiosas, el grupo Milagroso – que no necesitó ningún milagro para sacar todo lo que llevaba dentro – se entregó sin condiciones a su música, mezcla de una lírica moderna a lo Vetusta Morla y de un ritmo contagioso a lo Lori Meyers, en una noche que terminó siento, en el sentido más pagano de la palabra, absolutamente milagrosa.
Si quieres empezar a conocer a uno de los grupos más capaces de disfrutar y hacer disfrutar a su público encima de un escenario, toma nota de esta palabra: Milagroso. Porque, si hay justicia divina, muy pronto darán que hablar dentro y fuera del panorama underground madrileño.
Así fue su concierto el pasado viernes 25 de abril en el Café La Palma!
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Este pasado viernes 25 de abril comenzó con contratiempos en el Café La Palma: el grupo que compartiría escenario con Milagroso aquella noche, Dave Lynch, anunció su baja apenas un día antes, y el concierto que debía empezar sobre las 9 de la noche se retrasó hasta la hora de comienzo oficial de Milagroso: las 22.30.
Aun así, esta repentina baja de los Dave Lynch no afectó para nada al número de asistentes que se dejaron caer por el Café La Palma aquella noche. Un público entregado y de rollo muy moderno entre los que se encontraban grandes talentos, como la cantante de Martillo&Filete, Esther Vidal, o el famoso fotógrafo de celebrities (y de todo) Lola’s Art.
De esta forma, con el Café La Palma completamente a rebosar y tras una grabación que nos concienciaba sobre el abuso de la subida del IVA en la música y los productos culturales, a las 10 y media justas, con puntualidad británica, hicieron su entrada en el escenario los chicos de Milagroso (que por cierto, son todos bastante monos. Hale, ya lo he dicho).
El cantante, Pere Aznar, con una voz personal, radiofónica, con un deje rasgado, se encargó en todo momento de levantar el ánimo del público en el Café La Palma. Su propio entusiasmo y la energía que transmitía encima del escenario eran contagiosos. Mientras, Manuel Galán tomaba asiento en su batería, Carlos de Mingo se encargaba del bajo, y los dos Jorges, Jorge Hernández, percusión y guitarra, y Jorge Anta también a la guitarra, se encargaban de dar vida a Milagroso.
Comenzando con LA, 100.000 arqueros y Fortuna como repertorio en la primera parte del concierto, los chicos de Milagroso ya empezaron a demostrar que en directo son mucho más rockeros y potentes de lo que podríamos pensar escuchando su primer disco de estudio, Las hojas no se caen.
Melodías en las que las tres guitarras del grupo tomaron el principal protagonismo, junto a ritmos que el batería, el cantante (con un pequeño tambor a sus pies) y el propio teclista (con diversos instrumentos de percusión) se encargaban de acentuar, dejando claro su lado más salvaje y rock.
Al mejor postor, Locura, Yaya y Dieta tomaron el relevo en una segunda parte marcada por, precisamente, una “alegre locura” en la que el vocalista de Milagroso, Pere Aznar pidió al público más de una y dos veces que bailara, que coreara, que saltara e incluso que palmeara, dejándoles sin aliento.
Los temas Ilusión, Mirando y Coincidencia no fueron menos, y las introducciones del cantante se volvieron cada vez más ingeniosas: “¿Quién de aquí no está como una puta cabra?” gritó en una ocasión, recibiendo una sonora respuesta del público; “¡Quiero que gritéis bien fuerte!” pidió en otra. Con su último tema, Adiós, el lío ya fue tremendo cuando se despidió diciendo que “espero que cada uno tenga una luz en sus vidas, y con luz me refiero a lo que le salga de los huevos”.
A pesar de los gritos de “otra, otra”, Milagroso abandonó el escenario con unas visibles ganas de haber seguido tocando todavía un rato más, debido a haber ya alcanzado su tiempo en el escenario del Café La Palma, que ocuparía poco después uno de los DJs de la casa.
¿Qué se puede decir de Milagroso después de su concierto en el Café La Palma, en definitiva? Que se trata de un grupo con ganas, entusiasmo y kilos de energía sobre el escenario, y que esperamos que sigan petándolo tanto como aquella noche de viernes. Porque, qué coño, Milagroso mola.
Café La Palma. Palma, 62.
Concierto de Milagroso: 6 euros.
Consumición: 3 euros caña de cerveza, 8 euros cócteles.
Texto y fotografías de…
Mi nombre es Elena Rosillo, omnívora cultural obsesionada con la Beat Generation y Glen Hansard. Pinto, escribo, canto coplas y hablo japonés. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, en proceso de doctorarme. He trabajado como redactora, community manager y SEO en páginas web relacionadas con el mundo de los Recursos Humanos y ofertas de empleo para universitarios. Ahora cumplo mi sueño de trabajar en la Guía del Ocio. En The Rosillo´s Rover escribo sobre ocio y cultura alternativa en Madrid, mi gran pasión.
Una respuesta a “Conciertos en el Café La Palma: Milagroso”