Los Coronas en la Sala Ego

Después de pasar la noche anterior tocando en Las Vistillas con motivo de las fiestas de San Isidro, Los Coronas se dejaron caer el pasado sábado 17 de mayo por una de las salas con mejor buen rollo de Madrid: la sala Ego, en Alcalá de Henares.

Alejada del centro de Alcalá y del bullicio creado a raíz de la victoria del Atlético de Madrid, la Ego demostró ser, una vez más, algo así como una segunda casa para todos los que nos dejamos enganchar por ella; y Los Coronas… esos ya ni siquiera tuvieron que demostrar ser lo que todos sabemos que son: unos músicos como la copa de un pino.

Surf, buen rollo y chupitos para una tarde de sábado… ¿Quién necesita más para ser feliz?

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Había ganado el Atlético de Madrid. O eso parecía, a juzgar por la marea rojiblanca que parecía invadir aquella noche de sábado todos los lugares, por recónditos que fueran, de la capital de las Españas. La sala Ego, situada en Alcalá de Henares, no fue una excepción, dado que incluso sus camareros lucían con orgullo la camiseta del equipo ganador.

A mí, sinceramente, aquello me importaba bien poco. Lo único que me alegraba la noche es que iba a poder ver (¡Por fin!) a Los Coronas en directo, y nada menos que acompañada de Álex Jiménez (más conocido como Álex Rocksoff, DJ habitual de la sala Ego y colaborador en Nos Gusta La Música, amén de otras mil cosas) y sus geniales pases de prensa. Además, me había comprado unos botines ideales para el evento.

Después de las consabidas cañas con tapas (¡Alcalá tenía que ser!), a las 11 en punto de la noche los motores de la sala Ego comenzaban a encenderse para acoger en su pequeño escenario (se trata de una sala que tan solo puede albergar a 190 personas como mucho) a un grupo ya mítico en un país en el que el surf rock es mucha veces confundido con el nombre de un cóctel en lugar de un estilo musical.

Así, pocos minutos después y sin ningún tipo de presentación hacían su entrada en la Ego los deseados Coronas: David Krahe a la guitarra, Javi Vacas al bajo, Loza a la batería, Yevhen Riechkalov a la trompeta y el gran filósofo Fernando Pardo también a la guitarra – y al micrófono durante las presentaciones –, todos uniformados con camisas negras con su nombre estampado en la pechera y sombreros de cowboy.

Los acordes de Adiós Sancho invadieron la Ego sin dar descanso a Miss Alamo y Cleopatra Stomp antes de que Fer hiciera gala de su entusiasta prosa para hablarnos de, cómo no, la victoria del Atleti. Para entonces ya habíamos empezado a notar el sudor en nuestras pieles, como también en la de Loza, el batería que toca de pie y que está más bueno que… quiero decir que toca muy bien. Y que acabó con la camisa empapada, que me he quedado a la mitad.

Mientras Javi Vacas y David Krahe daban muestra de su talento y coordinación en las coreografías que ambos desarrollaban (circulitos con los mástiles, pasito pálante, pasito pátrás entre otros), y Loza se deshidrataba, Fer y el trompetista ukraniano unían sus fuerzas para completar un concierto que, aunque se encuentra dentro del Adiós Sancho Tour, presentando su último EP, El extraño Viaje; tuvo mucho más de su disco, Adiós Sancho, que de todos los demás juntos. Aunque, por supuesto, no faltaron clásicos ni himnos de la España cañí surfeados como el Corazón Contento de Marisol.

“Tomamos como punto de partida a Elvis, un rockero que además era sexi, y pensamos en rockeros españoles que fueran tan buenos como Elvis. Nos salió Rosendo, pero no era sexi, así que decidimos tirar por ahí y llegamos a … ¡Marisol!” Explicó Fer.

También se pudo escuchar de la mano de Los Coronas en la Ego de Alcalá de Henares otro gran clásico español: Paquito el Chocolatero, aunque parezca mentira. Y es que, según Fer, durante el “examen de prueba” del ukraniano trompetista este, después de impresionarles con su estilo, se dejó llevar hasta arrancarse con este clásico de verbenas, con la siguiente excusa: “mismo tono, misma melodía, mismas notas… sino entra será por prejuicio”. Y entró, por supuesto.

Sin embargo, quizás el momento más destacado de la noche fue el que yo denomino “maltrato al batería”, en el que Loza demostró cómo un “tema escrito en los anales del libro del rock como imposible de ser tocado de pie”… se puede tocar de pie. Nada más y nada menos que una versión de Los Ramones. Tras este tema le llegó también el turno de cantar la versión de Hiedra Venenosa, también machacando la batería, y también de pie.

Cuando ya el público parecía haberse vuelto loco, llegó el momento de aprender historia de la mano de Fer, quien nos enseñó los usos y costumbres musicales de nuestros bisabuelos, que en lugar de “quedarse en casa mirando la hoguera”, se iban a la verbena del pueblo a bailar pasodobles que terminarían entre arrumacos con el uso del anticonceptivo más eficaz en aquella época: el sexo anal.

Por supuesto, la canción que debía seguir a tal introducción es la ya archiconocida canción de El Mariachi, en la que Javi Vacas hizo su propia performance “disparando” al público con su bajo. Paint It y Day Trip pusieron el punto rockero final a un concierto en el que Los Coronas lo dieron todo: sudor, ánimo (y chupitos) para un público privilegiado y reducido que pudo disfrutar de su familiaridad y su incomparable estilo.

Como broche final, no faltó el “pilates Coronas”, con el que Fer se despidió pidiendo al público que levantase los brazos al lento ritmo de una especie de música de ambiente para relajar el entorno antes de su desaparición final del escenario. Brillante.

La noche en la Ego de Alcalá de Henares, ya sin Los Coronas, continuó entre (más) chupitos y con la genial pinchada de Jalex, otro de los DJ de la Ego.

Sala Ego. Alcalá de Henares. Zaragoza, 54.

Concierto de Los Coronas: 15 euros con consumición. 

Texto de…

Mi nombre es Elena Rosillo, omnívora cultural obsesionada con la Beat Generation y Glen Hansard. Pinto, escribo, canto coplas y hablo japonés. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, en proceso de doctorarme. He trabajado como redactora, community manager y SEO en páginas web relacionadas con el mundo de los Recursos Humanos y ofertas de empleo para universitarios. Ahora cumplo mi sueño de trabajar en la Guía del Ocio. En The Rosillo´s Rover escribo sobre ocio y cultura alternativa en Madrid, mi gran pasión.

Fotografías de Álex Jiménez.