Puede que muchos de vosotros hayáis pasado ya por delante suya sin daros cuenta. Se trata de un pequeño portal que, en un primer momento, solo destaca del resto de los vecinos de su calle, la mítica calle Palma, por tener sus puertas abiertas al exterior y porque, ya desde que las luces empiezan a caer, grandes grupos itinerantes de modernos y hypsters no paran de entrar y salir de allí. Si te asomas un poco, de pasada, puedes ver una especie de exposición pictórica.
Hablamos del Espacio Labruc, un pequeño-gran rincón de Malasaña en el que se dan cita exposiciones, teatro y alternativas culturales de todo tipo. Lo visitamos con motivo de la última representación de la obra Aún no puedo besar, de Diego Bagnera. Una obra dura y conmovedora que ya ha cosechado brillantes críticas durante su mes de representación en el Espacio Labruc, y que desde aquí volvemos a aplaudir.
¿Te apetece conocer un poco más del Espacio Labruc y de su oferta teatral?
El Espacio Labruc se define a sí mismo como “un lugar de creación, experimentación, investigación y formación escénica y visual”. Entre las actividades que organiza, mes a mes, no solo encontramos una oferta teatral alternativa, basada en el concepto de teatro íntimo y desnudo, en una sala acondicionada para una media de 30 o 40 personas, paredes negras y escenografía escasa, por no decir inexistente. También encontramos una oferta formativa para actores, actividades para niños, música, danza e incluso performance.
El Espacio Labruc se divide en tres espacios: una sala de exposiciones a la que se accede nada más cruzar las puertas del local, de paredes blancas, con una enorme mesa de comedor en el centro, y algunas pinturas colgadas en las paredes (y a la venta, claro). El segundo, al que se accede tras atravesar un corto pasillo, es una especie de bar en el que los asistentes pueden prepararse un té o coger algo de beber de la nevera, como si estuvieran en su casa.
El tercero, al que solo se puede acceder tras la compra de la entrada correspondiente, es el escenario teatral, en el que el pasado sábado 26 de abril el periodista cultural Pedro Sánchez y yo tuvimos la oportunidad de ver la representación final de Aún no puedo besar, una obra dura y tierna a la vez escrita por Diego Bagnera e interpretada por Eva Llorach, Fabia Castro, Elvira Arce y el propio autor, Diego Bagnera. Y Buggy, un perrito muy obediente, por cierto.
Aún no puedo besar ya ha pasado por diversos espacios teatrales: El Ópalo y Espacio Labruc entre ellos. Sin embargo, la emoción por la última función se notaba en el aire. Los personajes parecían querer darlo absolutamente todo en esta ocasión, que sería la última – esperemos que tan solo en este espacio-. Así, siendo ya de por sí una obra de texto difícil y tenso, que tan solo una profesional como Eva Llorach sería capaz de interpretar de esta manera tan visceral, tan solo a través de la voz y de algunos gestos característicos, el pasado sábado 26 de abril esta tensión se llevó al extremo, sacando lo mejor de los actores.
“Después de los 40, uno tiene la cara que se merece” se dice en uno de los momentos de Aún no puedo besar, una obra que nos habla de una manera descarnada y sin filtros de lo que significa ser quien somos, de la identidad y, sobre todo, que retrata una relación madre-hija con todos sus claroscuros.
Espacio Labruc. Calle de la Palma, 18.
Aún no puedo besar: de 9 a 14 euros según entrada.
Consumición: refrescos 1 euro.
Texto y fotografías de…
Mi nombre es Elena Rosillo, omnívora cultural obsesionada con la Beat Generation y Glen Hansard. Pinto, escribo, canto coplas y hablo japonés. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, en proceso de doctorarme. He trabajado como redactora, community manager y SEO en páginas web relacionadas con el mundo de los Recursos Humanos y ofertas de empleo para universitarios. Ahora cumplo mi sueño de trabajar en la Guía del Ocio. En The Rosillo´s Rover escribo sobre ocio y cultura alternativa en Madrid, mi gran pasión.
Una respuesta a “Teatro en el Espacio Labruc: Aún no consigo besar”